Acaban de prenderse fuego todas las computadoras de mi laburo (yo estoy bien, gracias por preocuparse), así que me mandaron a mi casa, donde estoy ahora. Fue un espectáculo genial, todas las PC empezaron a chisporrotear y explotar una detrás de la otra, como si fuesen una hilera de fosforitos. Al principio pensé sólo en la parte positiva: "Vamos a demandar a Edesur. Nos van a dar plata para computadoras nuevas. Voy a tener una computadora de éste siglo". Sobre todo cuando mi jefa dijo "bueno, no hay nada para hacer. Andá pa' casa".
BEST. DAY. EVER.
Después me puse a pensar en todas las cosas importantes que tenía adentro de la máquina y recé porque el disco rígido se salve. Esperemos que todo termine bien... O sea, con una computadora nueva en mi escritorio, que contenga el disco duro anterior con toda mi pornografía intacta.