viernes, 27 de febrero de 2009

Porque puedo

¿Nunca respondieron a una pregunta con un "porque si"? Yo lo he hecho, y no me gusta cómo suena. "Porque si" es una contestación que asocio a vagancia, irresponsabilidad, chiquilinada, berrinche y falta de argumentos. O sea, todo mal con los "porque si". Sin embargo, muchas veces no nos queda otra. Sobre todo a nosotros los vagos, irresponsables, chiquillos berrinchudos faltos de argumentos. ¿Qué hacer entonces? Bueno, nos la bancamos (el camino moralmente correcto) O ideamos una salida para seguir siendo todo lo anterior (vagos, irresponsables, etc) pero parecer otra cosa. Si elegiste la primer opción, dejá de leer ahora. Si preferís la segunda, este consejo es para vos: decí "porque puedo". Es simple, cada vez que te den ganas de gritar "¡porque si!" tomate un momento para intercambiar la frase por un "porque puedo".
¿Por qué? Bueno, es esencialmente lo mismo ("porque quiero hacerlo") pero "porque puedo" denota otros factores totalmente opuestos a "porque si": poder, decisión, madurez y ambición entre otras. Es fácil, pruebenlo. Y recuerden: "porque si", pitulín chiquitito, "porque puedo" pitito grande.
Gracias por leer

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